XXX

A carolina desesperadamente.




Te siguen los pájaros
y el brillo
desde ese silencio
donde pacientemente
tu voz me alcanza.

Yo ya no tengo alma,
la quemé
sin piedad contra el filo del mundo;
la dejé olvidada en la ceniza
de otros tiempos.

Yo ya no tengo miedo,
ni esperanza.

No sé dónde estarás,
no sé en qué parte
de esta noche estarás;
resguardada
bajo qué mirada,
tu mirada;
junto a qué manos,
tus manos.

Mi soledad tiene el color de tus ojos
en esta ausencia;
mi verdad de hombre pequeño
no te alcanza
desde esta habitación sin alas,
desde este cuerpo,
Carolina.


29/07/2007

Quiero aclarar que la fecha de este poema es muy anterior a la puesta en su pie, 1998 aproximadamente. Claro que esto no tiene importancia alguna salvo para mí que ahora recuerdo que Carolina nunca existió realmente, o en realidad, mejor es decir que yo nunca existí en la conciencia de Carolina y ella fue la excusa para escribir estos versos en una noche ciega y por suerte ya olvidada.





5 comentarios:

Alicia Abatilli dijo...

¿Quién no tiene una Carolina dando vueltas y vueltas?
Excelente poesía. Mis felicitaciones.
Alicia

ANGEL VIRGILIO dijo...

Si Carolina no fue real ahora paso a serlo, un personaje con vida y mucha nostalgia. Gracias Gus por la lectura del poema en Youtube, estuve también viendo tus poemas publicados allí y me llamo grandemente la atención “L a espera” es muy buen logrado poema. Gracias una vez más.

Gus. dijo...

Gracias Alicia un beso grande

Gus. dijo...

Angel, gracias un fuerte abrazo

Anónimo dijo...

Great post, I am almost 100% in agreement with you


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