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enumeración.



Quiero jugar con la poesía
como juego esta noche con tu pelo.
GC

ENUMERACIÓN.

y todas las colinas verdes de Irlanda florecidas de perfectos tréboles de tres hojas
y todos los nenúfares blancos que mueren ciegos a la mirada del mundo en el secreto charco central de un jardín de Praga
y todas las páginas que van impregnándose de un anémico amarillo en los penúltimos anaqueles de la biblioteca nacional de Córdoba
y todas las olas que dejan caer su anatomía de agua anónima en la arena helada de alguna península antártica
y todas las fotos sacadas con teléfonos celulares por las manos de millones de personas aburridas de las fotos
y todas las hojas con las que el viento fabrica livianos aeroplanos que caen planeando hacia el pasto seco de esta plaza que huele a muchacha joven
y toda la ciudad insomne que duerme una resaca de opio de fin de semana
y toda la lluvia con toda su magia de tambores de selva olvidada
y todas las linternas que agotaron su batería
y todos los puentes del mundo que unen ciudades de bruma
y todas las gaviotas
Y todos los caballos
Y los perros
Y algún gato;
no me importarían si sintiera que tú no estas a mi lado.



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Los poemas de amor no solo son inevitablemente cursis,
sino tambien son imprescindiblemente necesarios. GC

de poemas casuales.






Copyright ©Gustavo Cavicchia.-Todos los derechos reservados.

Wally.
Salva un árbol escribe en papel virtual. Apoemas.

Cosas que son del aire.



Audiopoema


Trocar arena por agua.
Que el cielo llore la tierra
infinito y cándido.

GC

COSAS QUE SON DEL AIRE.


Voy a tocar estas cosas que son del aire,
que llevan en su frente un signo de nostalgia
como una nación secreta.

Intima piedra de mi corazón mestizo.

Sigo la sombra flagelada del río,
negros los chopos bailan en el ciego amanecer,
detengo la mirada en las nubes rojas que se escapan.

Puedo ver mis manos,
las uñas de mis manos,
lo verde de tus venas.

Porque allí vive el amor
en lo verde que es también la tierra.

En el ardido crepúsculo
siento como cambia el río,
como se hunde la esperanza
sola
en el lodazal inmundo de la costa.

Junto a la fábrica de aguas oscuras
el río seco tiene la mirada de cinco mil peces muertos.

Desde este país de autos viejos
los perros tirados a un lado de la ruta
son ángeles que duermen.

Esta es mi sangre americana;
vida que canta como un grito en el olvido.

Dónde voy.
Dónde vamos ahora.

Entre qué sombras de qué luces de mercurio que se apagan
palpita el viento con el corazón del mundo.

Voy a escribir estas cosas ahora que son del aire.



281211. Cavicchia.



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Wally.
Salva un árbol escribe en papel virtual.Apoemas.

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